La consciencia (del latín conscientia ‘ser conscientes de ello‘) se define, en términos generales, como el conocimiento inmediato que el sujeto tiene de sí mismo. También de sus actos y reflexiones, además de referirse a la capacidad de los seres humanos de verse y reconocerse a sí mismos. Siendo capaces de juzgar sobre esa visión y reconocimiento que hacemos de nosotros o nosotras.
Hay múltiples expresiones con la palabra conciencia que no son válidas para consciencia: una mala acción puede suponer un cargo de conciencia, mientras que tomamos conciencia de algo cuando pensamos a fondo sobre ello y hacemos algo a conciencia cuando lo hacemos con mucho empeño. Verbo: concienciar(se).
Es decir, consciencia es siempre sinónimo de conciencia, pero conciencia no es siempre sinónimo de consciencia.