Mindlessness es lo contrario a Mindfulness, una forma de vivir plenamente consciente (Para una definición operativa de Mindfulness entra aquí).
Ser Mindful o practicar la Atención Plena, es tener los ojos bien abiertos, siendo plenamente consciente y reconociendo lo que está ocurriendo en el momento presente, con una actitud amigable, de aceptación.
Por desgracia, sólo somos mindful en contadas ocasiones. Lo más común es vivir atrapado o atrapada en pensamientos que distraen nuestra atención o en opiniones y juicios sobre lo que está ocurriendo en el momento presente. Esto es Mindlessness.
Ejemplos de lo que es Mindlessness
Comentemos algunos ejemplos de lo que es Mindlessness, adaptados de una Escala de valoración de la Atención Plena:
- Pasar rápidamente de una actividad a otra sin prestar atención, sin ser conscientes de ello.
- Romper o derramar algo por falta de cuidado, por no estar atendiendo o por estar pensando en otra cosa.
- No ser conscientes de sensaciones sutiles de tensión física o incomodidad.
- Olvidar el nombre de una persona casi en el mismo momento en el que lo oímos.
- Sentirnos preocupados o preocupadas por el futuro o por el pasado.
- “Picotear” sin ser conscientes de que estamos comiendo.
Cualquiera de nosotros o nosotras, ha experimentado alguna vez y/o varias veces, situaciones como las que acabamos de describir. De hecho, estos ejemplos son habituales durante la mayor parte del día, todos los días de nuestra vida.
Mindfulness centra nuestra atención en la tarea presente. Cuando somos mindful, nuestra atención no se halla inmersa en el pasado o en el futuro. Tampoco rechazamos o nos aferramos a lo que está ocurriendo en este momento.
Lo contrario a Mindlessness es vivir presentes de manera benévola, afectuosa. La atención consciente genera energía, lucidez y alegría. Y, afortunadamente, es una habilidad que todos y todas podemos cultivar.
Texto adaptado del manual Mindfulness y Psicoterapia de Germer, Siegel y Fulton (Desclée de Brouwer, 2015)