Skip to content Skip to footer

Lavar los platos, fregar el suelo, hacer la cama o cualquier actividad doméstica, son buenos ejemplos y ocasiones para poner en práctica mindfulness. Se trata de que hagas lo que hagas, lo lleves a cabo siendo consciente de ello.

Siendo Consciente: El milagro de Mindfulness

Un libro maravilloso para comenzar a adentrarse en el mundo de la Atención Plena es, precisamente, El milagro de mindfulness. Escrito por el maestro zen Thich Nhat Hanh, monje budista, nacido en Vietnam. Quien es además activista por la paz y ha sido nominado para el Premio Nobel por ese motivo.

¿Pero qué significa realmente eso de ser plenamente consciente? En palabras del maestro Thich Nhat Hanh, ser plenamente consciente equivale a mantener tu conciencia viva a la realidad presente.

Lava los platos simplemente por lavarlos

Hace treinta años, cuando aún era un novicio en la pagoda de Tu Hieu, lavar los platos no era un trabajo demasiado agradable que digamos. Durante la Estación del Retiro, cuando todos los monjes volvían al monasterio, dos novicios tenían que ocuparse de cocinar y lavar los platos para unos cien monjes. En aquella época no había jabón. (..) Lavar aquella enorme pila de boles no era poca cosa, sobre todo en invierno, porque el agua estaba helada. Entonces había que calentar una gran olla de agua antes de lavar los platos. En cambio ahora las cocinas están equipadas con lavavajillas, unos estropajos especiales e incluso agua corriente caliente, y todas esas comodidades hacen que lavar los platos sea una tarea mucho más agradable. Ahora es más fácil disfrutar lavándolos. Cualquiera puede hacerlo a toda prisa y sentarse luego a disfrutar de una taza de té. (..)

Mientras lavas los platos debes lavarlos simplemente, lo cual significa que mientras lo haces eres totalmente consciente de ello. A simple vista esta observación quizá parezca un poco estúpida: ¿por qué concentrarse tanto en una cosa tan sencilla? Pero lo más importante es precisamente eso. El hecho de estar lavando de pie esos boles es una maravillosa realidad. En esos momentos estoy siendo totalmente yo mismo, siguiendo mi respiración, siendo consciente de mi presencia, pensamientos y acciones. El estado de plena atención en que me hallo impide que sea arrastrado de un lado a otro como una botella zarandeada por las olas.

Thich Nhat Hanh (El milagro de mindfulness, 2007)

¿Por qué concentrarse tanto en una cosa tan sencilla?

He aquí la cuestión que, encierra, a su vez, la respuesta. Se trata precisamente de eso. De tratar de concentrase en cualquier actividad, por sencilla que esta sea. De ser conscientes…

Podemos ser conscientes de nuestra respiración, concentrarnos en nuestro cuerpo o darnos cuenta de cada pensamiento y cada sentimiento o emoción que surgen en nosotros mismos o en nosotras mismas. Se trata de observar.

Se trata, precisamente, de ser conscientes de todo eso,  de todo aquello que tiene que ver con nosotros, con nosotras. Ese es el auténtico milagro de Mindfulness.

img_0330

 

Leave a comment

0.0/5

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Puedes ver aquí nuestra Política de Cookies.   
Privacidad